Thor era uno de los dioses nórdicos más conocidos. Era el más fuerte de los dioses,
protegía a la juventud, al rayo, al fuego y a la arquitectura. Era hijo del
dios Odín y Jörd. Se casó
con la diosa Sif, con quien tuvo tres hijos, Magni, Modi y Trud y siempre se le
representa con un martillo en la
mano, su arma.
Era uno de los dioses principales entre la mitología nórdica junto
con su padre, Odín, y su hermano Balder. Era amante de la guerra, por lo que una de sus mayores aficiones
consistía enmasacrar gigantes con su
martillo.
Su palacio, llamado Bilskirner, se
hallaba en el reino de Thrudvang, en Asgard. Para poder viajar de un lugar a otro utilizaba un carro tirado por dos machos cabríos llamados
Tanngnjos y Tanngrisner, que si eran sacrificados podían resucitar al día siguiente. A su paso los truenos
retumbaban en el cielo.
Thor falleció durante el fin del mundo, el denominado Ragnarok, cuando luchaba contra la
serpiente Midgard.
Durante y una vez que el proceso de
cristianización fue completado, la figura de Thor fue demonizada por
la creciente influencia de misioneros cristianos. Después de que el
cristianismo se cimentara, restos de su fe se conservaron de forma clandestina
principalmente en áreas rurales, sobreviviendo así hasta tiempos
modernos en el folclore germano y más recientemente reconstruido bajo diversas
formas en el neopaganismo germánico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario